Diciembre,
diciembre...
Cada mes tiene su cosa especial, diciembre
llena de luz, color y olor la oscuridad propia del invierno, y lo que más se
respira es la ilusión que traen consigo estas fechas.
Yo no he perdido las ganas
de celebrar, me encanta pensar en todo lo rico que vamos a comer estos días, en
las comidas que nos prepara mi madre, que son lo más rico que yo he comido
nunca, no hay estrellas Michelin suficientes para premiar sus platos.
Hay una
lista de actividades infinita para realizar en estos días, como por ejemplo,
visitar los mercadillos navideños, ir a los conciertos de navidad, meriendas
con los amigos, y así un largo etcétera.
Para comenzar mi mes navideño preparé unas ricas galletas, había pensado destinar algunas a adornar mi árbol
y otras para regalar, pero no serán ni las primeras ni las últimas galletas que
hornee estas Navidades.
Os voy a dejar la
receta, son galletas de mantequilla, el toque especial se lo da el sello que utilicé, creo recordar que lo compré el año pasado, tiene un copo de nieve, y me encanta.
Vamos entonces a
por la receta.
Ingredientes:
250g de harina
100 g de
mantequilla
1 huevo
1 cucharadita de
levadura química en polvo.
Para decorar
Colorante en
polvo metalizado comestible, tono plateado, yo usé uno de Sugarflair Colour
Preparación
1. Como siempre vamos a empezar precalentando el horno a 180°C y preparando
nuestra bandeja, podemos, por ejemplo, poner papel de horno para colocar encima
nuestras galletas al hornearlas.
2. En un bol vamos a mezclar todos los ingredientes, excepto el colorante.
Una vez tengamos todos los ingredientes integrados y la masa lista, la vamos a
guardar en un recipiente hermético en la nevera durante al menos ½ hora.
3. Separamos la masa en porciones de 25 g, hacemos una bolita y aplicamos
presión sobre ella con el sello. El sobrante lo recorto con un aro emplatar, en
este caso el diámetro de las galletas es de 7cm, así que el aro que utilizo
tiene este mismo diámetro.
4. Una vez preparadas las galletas las vamos a hornear a 180°C por unos 20
minutos o bien hasta que veamos que la galleta empieza a coger color. Al
sacarlas del horno las pasamos a una rejilla para que se enfríen.
Con un pincel finito húmedo vamos a coger colorante y repasamos los copos
de nieve.
Conservan bien por varios días en un recipiente hermético.
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Hacer galletas con sellos está muy bien, al final tienes una galleta que
además de sabrosa es bonita. Pero no resulta fácil este trabajo ya que a veces
es difícil que la masa no se nos quede pegada al sello. Por eso es importante
que tu masa y tu sello estén lo más fríos posible, otra cosa que yo hago es
pasar primero el sello por harina. Y cuando ya se empieza a enganchar mucho lo
lavo y lo seco antes de seguir utilizándolo.
Y hasta aquí con la primera receta de esta Navidad.
Pero puedes ver otra receta aquí.
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