La comida de los domingos tiene categoría de ritual. Poder cocinar con ese mimo que te da el tiempo, tomar el aperitivo, y quizá sumarle una buena sobremesa o una buena siesta.
El pollo al horno ha sido siempre desde mi infancia uno de los platos estrella de los domingos. A mi madre le queda espectacular, creo que no he comido una igual de rico.
Normalmente, cuando lo preparo en casa lo suelo hacer ya cortado en cuartos. Pero hacía tiempo que quería probar a hacerlo abierto como una mariposa.
Yo le pedí a mi carnicera que me lo preparase, así que empecé la preparación con el pollo ya faenado.
Te cuento como lo preparé.
Qué necesitamos:
- Un pollo abierto com si fuese una mariposa
- Sal
- Pimienta
- Una cabeza de ajos
- Un limón
- Algunas hiervas aromáticas (laurel, romero, tomillo)
- Aceite de oliva.
Cómo lo preparamos:
- Salpimentamos el pollo por ambos lados y lo colocamos en una bandeja de horno.
- Cortamos la cabeza de ajos por la 1/2
- Cortamos el limón en rodajas
- Vamos a poner tanto por encima, como por dejo del pollo el limón, los ajos y las aromáticas. Y le echamos un buen chorro de aceite por encima.
- Anes de meter al horno puedes poner un poquito de papel de plata en las puntas de las alas ya que al ser tan delgadas se podrían quemar cuando aún el pollo no está listo.
- Llevamos al horno a 220 grados por 1 hora -1 y 1/2, dependerá de lo tostado que te guste.
Quedó tierno y jugoso por dentro y crujiente y sabroso por fuera. Desde luego yo repetiré.
Y tu, ¿con que lo condimentas?
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