1 de diciembre, ha llegado el día en que todas las atenciones se van a centrar en las Navidades. Empiezo con una apuesta alta: mantecados.
Cuando era pequeña, mi madre en Navidades además de poner el Belén, el espumillón y un arbolito, plantaba en medio de la mesa del comedor una bandeja llena de dulces navideños y frutos secos: mantecados, polvorones, peladillas, barquillos, turrones y algún que otro bombón. Esa bandeja era una de las cosas que yo esperaba todos los diciembres, ya que yo desde siempre soy muy de dulce y tradición.
Pues bien, me siguen gustando muchísimo esos dulces, y ahora con la experiencia y las horas de cocina que llevo acumuladas me he atrevido a hacer mis propios mantecados. Y os aviso, cuando probé el primero LLORABA, me caían las lágrimas por las mejillas de lo buenímos que están. Os aseguro que los hice en un tiempo récord y es que són muy fáciles hacer. Os voy a dejar la receta y el paso a paso aquí para que os animéis también a hacer los vuestros.
Qué necesitamos?
150 g de azúcar
- 3 - 4 tiras de piel de limón (solo la parte amarilla)
- 100 g de almendras tostadas sin sal
- 100 g de manteca de cerdo
- 200 g de harina de repostería (y un poco más para espolvorear)
- 1 cucharadita de levadura química en polvo
- ½ cucharadita de canela molida
- 1 clara de huevo
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